viernes, 22 de abril de 2016

EL HADO

Estamos todos sometidos siempre a la necesidad que ejerce cada uno de nosotros una oscura y misteriosa dominación que llamamos destino. Crisipo y Zenón creyeron que era la causa necesaria de todo y por tanto la que determina el curso de nuestra vida hasta su fin y que no sólo el hombre sino también los seres inferiores como la naturaleza animal y vegetal están dominados por el destino, que traza sus rumbos sin excluir a la materia inerte. Sus seguidores imaginaron luego con fundamento que el destino no era sino la Providencia, creadora del orden del mundo, un ser infinito, omnisciente, omnipotente y divino.
¿Si la Providencia introdujo en nuestro mundo la traición, el homicidio, la venganza, el deshonor, el robo y los demás crímenes que padece la humanidad toda?, ¿cómo podrá la Providencia poseer el mismo semblante de dios? ¿Será entonces la Divinidad una fábula monstruosa o un Hado malévolo?


viernes, 15 de abril de 2016

MEDITACIONES


  1. Nadie nace impunemente. todos llevamos encima la mancha del pecado original y aunque sepamos que es una invención bíblica sigue pesando sobre nosotros como una maldición.
  2. La esperanza hace ver a los ciegos.
  3. Quien desdeña las creaciones del pasado cree que lo nuevo será eterno.
  4. Las guerras atentan contra la paz de las naciones, pero si como dice Voltaire todos los animales están en perpetua guerra, ¿por qué el hombre habrá de dejar de pelear con el hombre?

lunes, 11 de abril de 2016

La importancia del Pretérito

Rememorar es vivir de nuevo lo ya ido, sentir cómo el pasado surge ante nosotros y está tan presente que nos asombra saber lo que fuimos en la mocedad y comparar a ese otro con el que somos ahora, en el tramonto de la edad adulta, en el filo de la vejez, que ahonda nuestra percepción del ser después de haber recorrido tortuosos caminos, consumiendo la savia de los brazos aunque no la fuerza del corazón.

Rememorar

lunes, 4 de abril de 2016

UN HÉROE MORAL

Pocos escritores son capaces de concebir una obra genial escarbando en su propio sufrimiento. El escritor húngaro y Premio Nóbel Imre Kertész,  que conoció el terror bestial y homicida del nazismo en los horrores del holocausto, alcanzó a lograrlo enfrentando a la muerte. Entregado a una vida austera, murió en Budapest en su modesto departamento de 27 metros cuadrados, convirtiéndose en un héroe moral. No se dejó seducir como otros grandes escritores por los halagos de la fama ni la lisonja de sus contemporáneos, siempre corriendo en pos de nuevos premios, futuras preseas y resobados reconocimientos.

Q.E.P.D.