miércoles, 11 de enero de 2017

Ser fiel a si mismo

El que escribe llevado por la necesidad de ser fiel a su idea del hombre, idea que edifica día a día con su verbo cual nuevo demiurgo turbado por una gran pasión, incorporar su obra a la realidad en que vive, no duda que es responsable de todo lo que hace y que como hombre no puede ser ajeno a su propio mundo ni a su tiempo. Que escribir no es un pasatiempo sino la tarea que le impone su destino. No se resigna a callar, cuando ve que lo falso está tan próximo de lo verdadero, para denunciar el engaño, ese engaño que Cicerón designaba como un lugar lleno de principios.