jueves, 26 de mayo de 2016

La búsqueda de DIOS

Dios no está fuera de nosotros, sino más allá de los límites cósmicos, en un paraíso tan distante que no puede ser profanado por nuestra presencia. Así el hombre está solo, desamparado, inerme, sufriendo el torvo destino de su tragedia sin que su desesperado deseo de Dios calme su angustia. No se rehúsa a prescindir de Él, aunque no haya penetrado en todos sus misterios, teniendo sí el coraje de elevarse inútilmente hasta Él, para comprenderlo, añorando la eternidad que le ofrece. Pero si después lee a los filósofos dudará que algún día lo aloje en su seno porque descubrirá que el Ser Supremo ha perdido su carácter sobrenatural y sublime, desvaneciéndose como un sueño.


jueves, 19 de mayo de 2016

Del Eros

Los sentidos del hombre son cinco: la vista, el gusto, el oído, el olfato y el tacto y ese placer obtenido a través de cualesquiera de ellos es una sensación evidentemente fisiológica. el placer sensual es distinto así al placer espiritual, que es otro deleite. El máximo placer que puede obtener el hombre será combinar en una sola y extensa sensación deslumbradora el placer del gusto, del olfato, de la vista, del oído y del tacto, envueltos en una emoción de tal magnitud en su brevedad suprema pero tan excitante que revele la finitud de la vida en la consumación del deseo: emoción que no es otra que la que nace y se perfecciona en el acto de amar.





jueves, 12 de mayo de 2016

NUESTRA PSIQUIS

El mundo con el nuevo día resucita y en él nos abismamos un poco a la deriva y como está hecho de sensaciones, para retener el amor de vivir, que quisiéramos siempre interminable, buscamos en ellas las cosas deseadas y no dudamos que al otro día, cuando despertemos, comenzaremos otra vez a soñar para constatar atónitos que todo lo que nos rodea es producto de nuestra PSIQUIS y que el tiempo y el espacio no existen fuera de nuestra conciencia. Que somos una apariencia del ser reducido a un núcleo de sensaciones, que aspiran infructuosa e inútilmente a falsificar la realidad más aciaga, en la que nuestra conciencia labra su lucidez.


jueves, 5 de mayo de 2016

EL PLACER

Para Epicuro el placer es el fundamento de la felicidad, su gran principio, su origen y suma. Pero ¿el placer en sí en qué consiste como "voluptas" ? Aristóteles dice que "el placer es el acto de un hábito conforme a la naturaleza", esto es, un hecho que acontece en el propio cuerpo y en el alma de ese cuerpo. Sin embargo, bien sabemos que el placer es un goce sensible y que la felicidad es una situación en la que se busca la satisfacción de los deseos evitando los dolores que subyacen en nuestra vida. Pero si el hombre intenta satisfacer los deseos que nutren su existencia mediante el placer como una disposición constante no podrá librarse de la presencia del dolor por cuanto éste constituye el elemento contrario que da sentido al placer pues para los discípulos de Sacher Masoch el dolor forma parte predominante de ese deleite.

Así de este modo u otro, el placer se percibe como un goce sensible, material, alojado en los sentidos, útil al cerebro, según Hobbes, y una sensación activa por medio de la cual transita el alma a una nueva perfección o a otro abismo de maldad.