Nuestra agonía

El tiempo no podra ser abolido nunca. Siempre lo percibiremos en su duración interminable, en el devenir implacable de nuestros apetitos que nos arrastran a veces a una vida de podredumbre y aunque quisiéramos que no existiese, nos resignamos a la certeza de que nadie podrá salvarnos de esa continua agonía que empezó desde que nacimos desnudos.

TIEMPOS DE VIDA

El vacío contiene al todo como el cántaro al agua vertida en él. Y es en el vacío donde transcurre el tiempo que nosotros llenamos día día con nuestros actos, donde el pasado y el futuro se juntan con el presente en la vida del hombre, vida que dura bien poco, aunque él la perciba como un tiempo inacabable, pero que se agota cuando sacia sus pasiones, hundiéndose en la culpa.