martes, 29 de agosto de 2017

EL ANIMO

"Cada mañana trae su peculiar encanto y también su eterna dosis de desaliento envuelto en el nauseabundo efluvio de la miseria humana, contra la que tímidamente nos rebelamos en el ansia de beber un aire puro. Es, entonces, cuando recordamos a Heráclito de Efeso, él sentado a la puerta de la Olimpia, posando sus ojos en el monte de Crotón, diciendo que las cosas frías se calientan, que el calor se enfría, que la humedad se seca, que lo árido se humedece, por lo que deducimos que nuestro ánimo nunca permanecerá fiel a su primer estado, que es indeciso, precipitado, inconsistente, frágil, deleznable y atolondrado".

1 comentario:

  1. ¡Enriquezcamos nuestro ánimo con nuevas emociones sin lamentaciones!

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